El 26 de noviembre del año pasado (2017) se llevaron a cabo las elecciones Presidenciales en Honduras, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció que el actual Presidente del país Juan Orlando Hernández del Partido Nacional ganó las elecciones con el 42,95% vs 41,42 % de su opositor, Salvador Nasralla del Partido Alianza de Oposición a la Dictadura, por lo que el presidente reelecto gobernará hasta el 2022.
Luego de 21 días de recuento de votos y con el 99,96% de mesas escrutadas, el 1,95% de votos en blanco y 3.98% de votos nulos, el reelecto Presidente ganó por una mínima diferencia de 52.347 votos (1,59%), anunció David Matamoros Batson, Magistrado Presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el tribunal informó que hubo un 53% de participación, lo que representa más de 3.800.000 electores.
En estas elecciones pasadas participaron 10 partidos políticos pero sólo 3 candidatos tomaron la delantera: Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional, Salvador Nasralla delPartido Alianza de Oposición a la Dictadura (alianza de 2 partidos: Libertad y Refundación (Libre) e Innovación y Unidad (Pinu-SD), y Luis Zelaya, del Partido Liberal, de ideología conservadora y que suponía la primera incursión en la política de quien fuera hasta ahora rector de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec).
El resto de los partidos que participaron no lograron superar la barrera del 0,20% de los votos: Partido Alianza Patriótica Hondureña (0,20%), Partido Anticorrupción (Pac) (0,18%), Partido Demócrata Cristiano (0,18%), Partido Unificación Democrática (0,14%), Partido Frente Amplio (0,10%) y Frente Partido Va Movimiento Solidario (0,09%).
Cuando comenzaron los primeros conteos de las elecciones el 26/11/17, mostraban una fuerte ventaja de Salvador Nasralla, el candidato de la Alianza, pero el sistema de transmisión de votos se cayó y, cuando volvió a activarse, J O Hernández del Partido nacional comenzó a tomar la delantera, lo que llevó, en principio, a sospechas de fraude por parte de la oposición.
Ante las denuncias de fraude por parte de la oposición se realizó un 2do escrutinio del 25% de los votos, lo que equivale a 4.753 mesas. Por lo que participaron con 15 mil observadores nacionales y más de mil internacionales de 70 nacionalidades, entre los que destacan las delegaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), encabezada por Jorge Quiroga Ramírez; de la Unión Europea (UE), encabezada por Marisa Matías,; del Parlamento Europeo (PE), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); la Unión Interamericana de Organismos Electorales y de la Embajada de Estados Unidos; además de 6 ex-presidentes. Los mismos confirmaron 50.440 votos, dando como resultado que Juan O Hernández obtenía el 50,11% vs 31,74% de Salvador Nasralla por lo que avalaron la transparencia del proceso.
La oposición hondureña presentó un recurso de nulidad contra la declaración del Tribunal Supremo Electoral (TSE) pero no obtuvo respuesta. Sin embargo, el anuncio de los resultados electorales no soluciona la crisis en la que está asumido Honduras.
Lamentablemente hubo más de 30 muertes por enfrentamientos en las calles entre el oficialismo (fuerzas de seguridad) y la oposición, algo que es condenable. No importa que haya ganado o no, las elecciones deben ser democráticas y transparentes, debe ser una alegría nacional donde todos deben respetar sus diferencias, si no se entra en un anarquismo que nunca termina bien para nadie.
La oposición ha rechazado los resultados argumentando que la revisión no se hizo de acuerdo con los estándares solicitados y que sigue considerando que fue un “fraude electoral”.
Por su parte, la OEA anunció a través de Luis Almagro, su Secretario General, "que recomienda la celebración de nuevas elecciones" ante la "imposibilidad de dar certeza" a los resultados y en pro de la paz y la concordia en Honduras. Almagro escribió que a pesar del recuento "persisten serias dudas sobre los resultados".
Salvador Nasralla, comentó que viajará a Estados Unidos para reunirse en la OEA, con representantes del Departamento de Estado (de EEUU) y organizaciones de Derechos Humanos para encontrar una respuesta internacional que los ayude a que se respete la voluntad del pueblo hondureño y terminar con la crisis que vive el país. Paralelamente el socio político de Nasralla, Manuel Zelaya, anunció nuevas protestas y movilizaciones en el país hasta se resuelva este tema. ¿Habrá algún avance o quedará en la nada?
Estados Unidos, aliado clave de Honduras, y otros países reconocieron el triunfo de Hernández.
El 27 de enero de este año Juan Orlando Hernández, no presenció su juramento para su 2do período consecutivo al frente del país. El mandatario optó por asistir a la toma de posesión del alcalde capitalino Nasry Asfura y no a la instalación de la primera legislatura del Congreso, como ha sido costumbre, acto en el que fue representado por el designado presidencial Ricardo Álvarez.
La ceremonia de ese día tampoco contó con la presencia de presidentes de otros estados, por la situación de violencia que vive el país, fueron representados por sus embajadores.
Esta toma de posesión ya ingresó a la historia del país hondureño porque es la primera vez, en 38 años de vida democrática, que un titular del Poder Ejecutivo es reelecto en el cargo bajo una polémica de fraude electoral.
También se caracteriza porque es la primera vez que el Partido Nacional, el segundo más antiguo del país, asume las riendas de la administración pública por un tercer período consecutivo, que le representará 12 años continuos en el poder.
Habrá que ver cómo sigue la historia y si la oposición lo dejará gobernar en el Congreso porque a pesar de tener la mayoría no le será fácil poder llevar el país adelante y que tenga apoyo para las leyes y temas que deban tratar.
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