El pasado 5 de febrero del corriente año se llevaron a cabo las Elecciones Nacionales en Costa Rica en los 82 cantones (ciudades), Fabricio Alvarado, el candidato conservador y predicador evangélico del Partido Restauración Nacional (PRN), ganó la primera vuelta con el 24,91% vs su opositor Carlos Alvarado, candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC), que obtuvo el 21,57%.
Los datos fueron difundidos por Luis Antonio Sobrado, presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) de Costa Rica. Ningún candidato de los 13 partidos participantes pudo obtener el 40 % necesario para ganar en primera vuelta por lo que van a un balotage el 1° de Abril.
Antonio Álvarez Desanti, del partido Liberación Nacional (PLN), obtuvo el 18,62%; Rodolfo Piza del Partido Unidad Social Cristina (PUSC), logró 16,02%; Juan Diego Castro del partido Integración Nacional (PIN), sumó 9,52% y Rodolfo Hernández Gómez del partido Republicano Social Cristiano (PRSC), consiguió 4,95%.
En estos comicios participaron el 66% de los habitantes, con una abstención de votos cercano a los 34%, es la 2da cifra más alta para una primera ronda electoral en 60 años. Votaron 32.000 personas registradas en 52 consulados en el mundo.
Es la 1ra vez que los partidos históricamente dominantes no pasan a la 2da vuelta, el Partido Liberación Nacional (PLN) y el Partido Unidad Social Cristina (PUSC).
El resto de los partidos estuvieron entre 1,76% y el 0,85%: Stephanie Campos Arrieta de Renovación Costarricense (PRC); Sergio Mena Díaz del Partido Nueva Generación (PNG); Jhon Vega Masís del Partido de los Trabajadores (PT); Óscar Andrés López Arias del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) y Mario Redondo Póveda del Partido Alianza Cristiana (PADC).
Además de las elecciones presidenciales y el cargo de vicepresidente, también están en juego 57 escaños legislativos (o curules), según la constitución de Costa Rica para el período 2018-2022. Se notó que hubo un notable ascenso de la bancada del Partido Restauración Nacional (PRN), su único diputado y actual candidato presidencial, podría tener hasta 13 escaños, solo superados por el partido Liberación Nacional (PLN), con 15. La tercera bancada sería para el Partido Unidad Social Cristina (PUSC) y la cuarta para el Partido Acción Ciudadana (PAC).
Habrá que ver qué sucede luego del 1° de abril, si la tendencia es la misma o si habrá cambios en el Congreso. Lugar donde si no hay alianzas “verdaderas” el próximo Presidente no podrá gobernar el país y no podrá presentar leyes para que los diputados voten y mejoren la vida de los ciudadanos costarricenses.
Según las encuestas del 31 de enero del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP), los indecisos abundaban a una semana de las elecciones (36,5% de la población) y hoy, luego de haber votado, sigue habiendo indecisos. Uno de cada tres probables votantes sigue indeciso y el 60% de éstos ha cambiado su intención de voto en este último mes. Este proceso electoral evidencia la pérdida de la credibilidad en los partidos políticos y, en particular, en el Gobierno saliente de Luis Guillermo Solís.
Temáticas desarrolladas en las elecciones:
· Crisis fiscal: impuestos y gasto público.
· Educación sexual laica.
· Matrimonio igualitario para personas del mismo sexo.
· El desempleo.
· La inseguridad.
· Pobreza y desigualdad.
· La corrupción.
· El uso recreativo de la marihuna, drogas y narcotráfico.
· Fecundación in vitro.
· La ley de aborto terapéutico.
· Clima y desastres naturales.
· Estado de calles.
· Migración.
Los dos temas más controversiales, más allá de las diferentes temáticas, fueron la educación sexual y el matrimonio igualitario para personas del mismo sexo.
El candidato ganador está en contra de cómo se abordan esos temas por ser uno de los lideres evangélicos, ser conservador y tener el apoyo del 70% de los católicos y el 30% de los evangelistas. Mientras que el segundo candidato es más flexible sobre la educación sexual en los colegios y en temas religiosos. Además, está a favor del matrimonio del mismo sexo, temas centrales en una sociedad conservadora que no da mucho espacio para temas morales. En siete días se sabrá para donde quieren ir los ciudadanos costarricenses y a quien le darán su voto de confianza. Parece que el evangelista Fabricio Alvarado tiene mejores posibilidades.
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