Hace varias semanas tuvimos los resultados finales de las PASO 2017. Mañana domingo 22 de octubre todos los argentinos iremos a las urnas para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio de la Cámara de Senadores.
La provincia de Buenos Aires elegirá a 35 diputados mientras que en la Capital Federal serán 13 los legisladores elegidos. Córdoba elegirá 9, Mendoza 5, Santa Fe 9, La Pampa 3, Río Negro 2, Neuquén 3, Chubut2, Santa Cruz 3, Tierra del Fuego 2, San Luis 3, San Juan 3, La Rioja 2, Catamarca 3, Santiago del Estero 3, Tucumán 4, Salta 3, Jujuy3, Formosa 2, Chaco 4, Misiones 3, Corrientes 3 y Entre Ríos 5.
Por otra parte, 8 provincias elegirán senadores nacionales, de los 72 senadores que tiene la Cámara Alta, se renovarán 24 bancas. Buenos Aires, Misiones, Santa Cruz, San Luis, Formosa, La Rioja, San Juan y Jujuy elegirán a 3 representantes: 2 por la mayoría y 1 por la minoría.
Lo que se espera es que el recuento sea más rápido que en las PASO, para que no se repita el papelón y las desprolijidades de las elecciones de agosto.
Como comenté en el artículo anterior, más allá de que en el recuento la ex Presidente CFK pudiese llegar a ganar, que finalmente lo logró, ese resultado final de 0,21% (reflejado en 20.324 votos de diferencia) en la provincia de Buenos Aires sobre Bullrich, no significa nada. Se puede seguir diciendo que hay un empate técnico.
El haber ganado con un 34,27% vs el 34,07% de Cambiemos es una diferencia tan mínima que no incidiría en estas elecciones porque el PJ-1País de Massa, PJ-Cumplir de Randazzo y el PJ tradicional no traccionarían para Unidad Ciudadana (Unidad Porteña), aunque puede haber algún arrepentido que regrese con CFK pero no moverá la aguja.
Hubo algunos episodios que no fueron positivos para la ex presidente y que sin dudas no jugarán a favor.
El primer episodio fue la carta abierta que salió publicada en varias redes sociales donde la ex-mandataria puso a disposición la boleta que encabeza “para que pueda representar” el voto opositor, diciendo “No les pedimos el voto para nosotros, sino que ofrecemos nuestra boleta para que pueda representar su voto opositor y trabajar en conjunto por un cambio de rumbo económico en el futuro y el respeto al Estado de Derecho en el presente”.
La falsa humildad de la carta hizo que el candidato a senador nacional de PJ-1País, Sergio Massa, le respondiera con un rotundo NO a través de twitter y de varias notas donde el mensaje central fue "el diálogo con quienes nos dividieron no es posible".
El otro candidato a senador nacional del PJ-Cumplir, Florencio Randazzo, le envió varios mensajes a CFK para que le quede claro que no hay forma de llegar a ningún acuerdo: "No hay que mentirle a la gente, Cristina. Ni vos, ni nosotros, ni nadie le puede poner un freno a Macri desde una banca, porque es el presidente de los argentinos hasta 2019. Va a seguir gobernando, aunque no nos guste, así es la Democracia”. Y agregó, "el gran ajuste', como lo llamas, ya lo vienen sufriendo los argentinos. Sólo es posible porque Macri es presidente. Y Macri es presidente como consecuencia de una estrategia electoral ideada por vos”.
Randazzo le remarcó a Cristina su decisión de no competir en unas PASO frente a él y la acusó de dividir el voto opositor. "Es cierto que la oposición está fragmentada. Pero lo está también por tu propia responsabilidad. Nosotros queríamos que a los candidatos los eligiera el conjunto de la sociedad, y no los dirigentes”.
Otro mensaje, el más irónico: "Ahora decís que hay que juntar los votos de toda la oposición. 'Porque hay que frenar a Macri', planteás. O tal vez porque percibís que podes perder en octubre”.
Oscar Romero, jefe del Bloque Justicialista (BJ) y candidato a la reelección como diputado, reprochó que la ex presidenta se "acordó tarde" de convocar y lo hizo porque "parece que no le alcanza con (Luis) D'Elia y (Martín) Sabbatella".
Graciela Camaño, jefa del bloque del Frente Renovador, del massismo, fue muy clara: "Nosotros no tenemos ninguna intención de hacer nada con ella, no es la persona autorizada moralmente para que yo me sienta convocada”.
El Gobernador de Salta, el justicialista Juan Manuel Urtubey dijo que “Cristina ya fue”, “no nos representa”, entre otras frases. Por supuesto no fueron los únicos políticos que dijeron algo sobre la misma, muchos medios locales y líderes de opinión también coincidieron que el contenido no era muy creíble.
Unos días después CFK salió a decir que su invitación se mal interpretó, que la invitación era para todos los argentinos, que no tenía foco político (¿?).
Los otros episodios fueron las entrevistas que le hicieron los periodistas Luis Novaresio, Chiche Gelblung, Beto Casella y Gerardo Rozín. Ninguna fue muy positiva y no generaron rating, restaron más que sumar.
La entrevista de Chiche no resiste el más mínimo análisis, tuvo una connotación más banal, las otras fueron de color. Sin embargo, la nota de Novaresio me pareció la más seria porque tocó temas más delicados y que salpican a la ex mandataria, como el nivel de pobreza, la libertad de expresión, las causas de De Vido, Boudou, Los Sauces, acuerdo con Irán, Nisman, entra otras causas.
Muchas de sus respuestas fueron demasiado largas sin responder directamente a la pregunta del periodista, buscó responder con repreguntas que hicieron foco en otros políticos como si ella no haya tenido nada que ver.
Cada una de las respuestas a los temas mencionados se puede las puede refutar con datos y hechos concretos, pero parece que sigue sin darse cuenta continúa aislándose del PJ. El hecho de ir a la televisión para parecerse más humana y responder sobre las causas que hay en Comodoro Py con evasivas, no la están ayudando mucho porque el porcentaje de intención de voto y las encuestas muestran datos que no le son favorables a la ex presidenta.
Muchos intendentes que apoyaban a Unidad Nacional y Unidad Porteña, se han pasado al PJ de Massa o a Cambiemos para no perder “su poder local” y seguir sobreviviendo lo que no sólo no es un dato menor si no que es otro dolor de cabeza y pérdida de votos para CFK.
Según algunas encuestadoras como Management & Fit, Synopsis, Opinaia, coinciden que los indecisos serán otro problema para la ex presidenta y que favorecerá a Cambiemos, tanto a nivel nacional (el acompañamiento al Gobierno crece 4,1 (de 36,5% a 40,6%/42%), como en provincia donde el porcentaje se ubica en un 33.9% vs 29,6% de CFK.
Según Synopsis, entre los massistas, un 29,1% "evalúa votar a Cambiemos para que no gane Cristina", contra un 4,8% que "evalúa votar a Cristina para que no gane Cambiemos". Los randazzistas no incidirían demasiado por tener menos votantes.
Habrá que ver cuánto impactará el caso Maldonado en las elecciones, si es o no un factor de decisión que perjudique al Gobierno o si no incide en lo más mínimo.
Se acabaron las encuestas, las teorías, las hipótesis, las opiniones, mañana los casi 44 millones de argentinos iremos a las urnas para votar que país queremos. Ojalá participemos todos.
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